1 may 2010

B.

Nota preliminar: el escrito permite leerse de diferentes maneras, siendo la primera de ellas tradicional, siguiendo el orden de los párrafos, la segunda empezando por el último párrafo y devolviéndose y la tercera tomando como dos textos diferentes los párrafos pares y los impares y leyéndolos por separado.

1.Bifurcaciones se encuentran a lo largo del camino, algunas uniéndose con otras aunque cada una significaba un paraje distinto, una forma diferente de determinar la situación, una salida, una encrucijada u otro problema mayor. Él, expectante al reconocer que este paraje ya lo había vivido, tal vez muchas veces, pero que esta era la primera vez que se maravillaba al mantenerse estático, notando las posibilidades que se le ofrecían, atrás, nada, nada más que recuerdos, imposibles retrocesos, posiblemente porque su voluntad solo le permite obtener lo desconocido, llegar a las inhóspitas fotografías que siempre había buscado, por lo tanto, después de contemplar, vuelve a reflexionar por cual camino deberá ir. Pero son muchos, son tantos que ni siquiera su ojo ve el fin, así que, guiado por una torpe intuición, determina ir por el camino dispuesto a algunos cuantos pasos de allí, tal vez por sentir alguna especie de seguridad en aquel lugar.

2.Sentimos la brisa, miramos los colores que destruyen cada día más las concepciones del día anterior, pensamos, hablamos, dormimos y despertamos creyendo, a la final creyendo y viviendo de creencias, de simples creencias que son necesarias para seguir, como que somos libres, que estamos vivos, que sentimos la brisa, miramos los colores que destruyen cada día más las concepciones del día anterior, pensamos, hablamos, dormimos y despertamos, solo creemos.

3.Al llegar al final del pequeño sendero que escogería, define cada momento dentro del sendero como si su memoria constara de aquello y nada más. Denotar es tan difícil cuando la estupefacción reina en la cordura del instante, que pocas veces puede decirse con claridad lo que se ve, pero si se puede expresar lo que se siente, y la confusión, no aquella que nos envuelve y nos destruye como asfixiando la mente y acabando el cuerpo, sino aquella que nos dice que todo es tan natural pero que nunca lo habíamos visto.

4.La conciencia, la torpe conciencia que nos ubica, y la voluntad que nos mueve, son simplemente necesarias para no perderse entre los vastos caudales de la realidad, que nos impulsa a verla tan de cerca que podría llevarnos a perdernos, es el agua en el cual caemos profundamente, sentimos el peso, pero nunca nos ahogamos.

5.Cruza el sendero, y encuentra una escena familiar, frente a él, miles de nuevas bifurcaciones que se abren paso entre su ansiosa mirada, tal vez ahora con familiar ímpetu, quizá el mismo que sintiera hace poco, vuelve a reconocer, en quietud, las diferencias entre cada posibilidad ofrecida, y la necesidad de escoger una nueva, tal vez parecida a la anterior, sin mirar atrás.

6.Si por un momento has mirado al cielo tal vez notes lo mismo que noto yo, todo lo que se mueve a la final está en el mismo sosiego de la regularidad, nada se mueve, es decir, nada se mueve más de lo que se debería mover, y tal vez bajas tu mirada del cielo y miras la tierra, y notas que natural no es la palabra exacta para definir esta percepción, pero a veces, se es espectador, a veces protagonista, en todo caso, siempre se es, pero nunca más de lo que se debe.

7.Cuantas veces ha cruzado el mismo paisaje, nos es desconocido, es decir, para él, que apenas siente que ya lo ha vivido, y para mí, que quedo corto o tal vez alargaría demasiado al exponer cada momento que lo he visto, aún así, esta vez se es un poco diferente, los caminos son uno, o tal vez todos iguales, el caso es, que a la final, ya no existe elección difícil, camina nuevamente con la certeza de que todo camino llevaría al mismo lugar, unos cuantos pasos, mira hacia atrás y muere.

Todo es cuestión

Alejándose por el pabellón ulterior a la entrada, seguía con ese aire desdeñoso, Pobres mortales, dice con cada paso que da, y sin duda alguna podría dejarse en su posición de musa, Diosa, ninfa o alguna especie de hermoso ser tan alejado de nosotros como nosotros del polvo. Seguía pensando que en ese momento lo único importante para ellos sería verla a ella, como si nada más fuera necesario, como si el mundo simplemente fuera hecho para ese instante.
Carlos, tienes que ponerte a pensar menos en esa muchacha, que poco bien te ha hecho, y bien, no has notado que cada vez que piensas en ella, o que ella aparece, el mundo se te transforma?, deberías cambiar tu aspecto, arréglate un poco, sal a caminar, piensa en otras cosas, sabes, creo que ya lo estás tomando de una manera muy, perdona como te lo diré, psicópata, no, no, no te ofendas, no te digo psicópata, solo es una manera, bueno, una forma en la cual te podría explicar más claramente los líos en los que te metes.
No, Carlos, déjate de payasadas, que ya no eres un pobre niño para imaginar mujeres inexistentes.